Servicios de barra y bebidas para bodas cerca de mí

Hay muchísimos momentos durante el día de la boda que merecen un brindis y, además, tus invitados esperarán tomar algo antes de lanzarse a la pista de baile. Tener bien surtida la barra y asegurarte de que siempre haya algo espumoso circulando es un imprescindible en la planificación de la boda.

Tanto si quieres contratar servicios profesionales de barra para bodas como si prefieres encargarte tú mismo de las bebidas de la celebración, compensa contar con un proveedor con experiencia. Hay muchas variables a la hora de montar una barra que funcione bien y es muy fácil equivocarse si se hace todo por cuenta propia.

En un presupuesto de boda estándar, se suele destinar entre un 10 y un 20% a la barra y sus bebidas. En esta partida deben incluirse los camareros, los costes de alquiler y otros extras, como los adornos y guarniciones que algunos cócteles necesitan. Puede parecer una parte importante del presupuesto, pero te sorprendería lo rápido que se suman todos esos detalles.

Si vuestro presupuesto es ajustado, existen alternativas a la clásica barra libre, al consumo por copa o al montaje totalmente DIY. Por ejemplo, una barra de pago, que evidentemente no es la opción más popular entre los invitados, pero te evitará el estrés de mantener un presupuesto tan estricto. Eso sí, avisa a tus seres queridos antes del gran día.

También podéis optar por una barra seca y no servir alcohol en absoluto. Llamará un poco la atención, pero si preferís que vuestra boda sea sin alcohol, es totalmente vuestra decisión. Si ofrecéis una selección rica y variada de zumos y cócteles sin alcohol, la mayoría de los invitados quedarán encantados.

Una manera divertida de hacer que vuestra boda sea única es crear un cóctel de autor para la ocasión. Algo que encaje con el estilo general de la boda, tanto en sabor como en color, y que se pueda preparar en grandes cantidades, ya sea en jarras o en copas individuales. Tener vuestro propio cóctel no solo generará expectación, sino que también os ayudará a controlar el presupuesto, ya que los invitados serán menos propensos a ir a la barra si ya tienen una bebida en la mano.

En muchas bodas, una de las quejas habituales son las largas colas en la barra, algo que corta bastante el ritmo de la fiesta cuando el tiempo de celebración es limitado. Para evitarlo, podéis instalar dos barras en la boda, ya sea en salas o zonas diferentes o en extremos opuestos del espacio del banquete. Evidentemente, dependerá del presupuesto, pero mejorará notablemente la experiencia de vuestros invitados, especialmente si estáis organizando una boda grande.

Si no celebráis en un espacio de bodas tradicional con una zona de barra ya definida, aseguraos de colocar la barra en un lugar lo suficientemente amplio como para que vuestros invitados puedan reunirse, charlar y esperar su bebida sin crear un embudo para el resto de asistentes.

En general, con los servicios de barra para bodas y las bebidas que compréis es buena idea aplicar la regla de “más vale que sobre que no que falte”. En cuanto a camareros, se recomienda contar con 1 por cada 50 invitados aproximadamente si se sirve una amplia variedad de bebidas. Si solo ofrecéis cerveza y vino, podéis tener 1 camarero por cada 75 invitados. Además, necesitaréis personal que vaya recogiendo y lavando las copas.

Si vais a surtir vosotros mismos la barra, intentad anticipar qué les apetecerá beber a vuestros invitados esa noche: cerveza artesanal, vino, destilados… Sea lo que sea, encargad más cantidad de lo que sabéis que les gusta y evitaréis situaciones incómodas. Incluso podéis añadir una sección de preferencias de bebidas en vuestra página web de boda o en la invitación, para haceros una idea real de lo que prefiere cada uno.

Si vais a llevar vuestras propias bebidas a un espacio, aseguraos de preguntar por las posibles tasas de descorche. Algunos establecimientos cobran por botella o por persona por introducir alcohol del exterior, y ese coste puede dispararse rápidamente. Es posible que podáis negociar el precio final, pero pedid siempre que quede reflejado por escrito.

Al calcular el coste total de los servicios de barra para la boda, tened en cuenta que las propinas pueden no estar incluidas en el contrato. De media, las propinas suelen rondar el 20% del gasto total de la barra, una cantidad importante que puede sorprender si no se ha previsto.