Parques y espacios al aire libre para bodas cerca de mí

Todas y todos soñamos con un escenario precioso para la ceremonia y el banquete, así que ¿por qué no llenarlo de vegetación y flores celebrando en un parque o en un espacio para bodas al aire libre? Ya sea un parque público, unos jardines o cualquier rincón bonito al aire libre, no hay nada como brindar rodeados de naturaleza.

Si estáis planeando dar el “sí, quiero” en los meses más cálidos, casi seguro que una parte importante de la celebración será al aire libre. La ceremonia es el ejemplo más evidente, y cada vez más parejas modernas optan por celebrarla a cielo abierto. Pero ¿por qué no ir un paso más allá y organizar toda la boda en exteriores?

Los parques y los espacios para bodas al aire libre ofrecen a las parejas la oportunidad de alejar su gran día del ruido y el ajetreo del día a día, y celebrar su enlace en un lugar tranquilo. Un entorno ya de por sí bendecido con paisajes espectaculares, vistas increíbles y una atmósfera serena.

En los espacios interiores, una parte importante de la organización de la boda es pensar, diseñar y montar toda la decoración. Embellecer un espacio vacío y darle personalidad a una sala de eventos estándar requiere tiempo y energía, además de presupuesto. Pero ¿y si no tuvierais que reservar una partida para la decoración? ¿Y si vuestro espacio, con su propio paisaje natural, ya viniera prácticamente decorado de serie?

Un espacio típico para bodas al aire libre, ya sea una playa, un parque o un jardín, suele ser de por sí impresionante, lo que reduce al mínimo la necesidad de decorar. Y, cuando no es completamente natural, suele estar muy cuidado y mimado para ofrecer a vuestros invitados un entorno visualmente agradable. El telón de fondo ideal para intercambiar vuestros votos y continuar la celebración.

Si ya os preocupa el tamaño de la lista de invitados y cómo vais a encajar a todo el mundo en un mismo lugar, un espacio de boda al aire libre puede ser la solución perfecta. Las bodas de más de 400 personas suelen tener dificultades para encajar en fincas o salones convencionales por cuestión de aforo. En cambio, al celebrar al aire libre, el número de invitados deja de ser un problema tan grande.

Además, alquilar un espacio para bodas con capacidad para, por ejemplo, 500 invitados puede llevarse una buena parte del presupuesto. Algo que no suele ocurrir cuando se opta por casarse en exteriores.

Como ya hemos mencionado, una de las grandes ventajas de elegir un parque o un espacio para bodas al aire libre es su belleza natural. No solo luce espectacular durante la ceremonia, también en las fotografías. Vuestro fotógrafo o fotógrafa de boda agradecerá tener a mano un entorno tan fotogénico en todo momento. Y la luz natural en la que estaréis envueltos ayudará a crear imágenes aún más bonitas de las que se conseguirían en interior.

Cuando no estéis posando para las fotos, seguramente querréis relajaros con familia y amigos. Y si en vuestra celebración contáis con niños, sabéis lo importante que es que estén entretenidos. En un espacio al aire libre es muy fácil conseguirlo, ya que hay sitio de sobra para montar juegos, hinchables e incluso contratar animación específica para los más pequeños.

Toda esta oferta extra de entretenimiento se puede organizar con facilidad en un parque o en un espacio para bodas al aire libre, ya que dispondréis de mucho más espacio. Así, la zona de juegos infantil no interferirá demasiado con la parte más elegante y sofisticada reservada a los adultos.

También es mucho más sencillo dar forma a un estilo o temática cuando decidís casaros al aire libre, porque no estáis condicionados por la decoración fija de una sala. Tanto si queréis que vuestro gran día tenga un aire elegante y pulido como si preferís algo más desenfadado, un espacio exterior se adapta sin esfuerzo: cualquier temática encaja de manera natural con un entorno tan bonito.

En general, las bodas celebradas en un parque o en un espacio al aire libre suelen tener un ambiente más informal, donde el objetivo principal es disfrutar y divertirse más que seguir el protocolo. Juegos en el césped, braseros o firepits y puestos de comida tipo street food son complementos muy habituales que aportan un aire relajado y acogedor.

Esa libertad a la hora de elegir la temática ofrece a la pareja mucha más creatividad al diseñar su boda. Es como partir de un lienzo en blanco, pero sin el vértigo de empezar desde cero, porque ya contáis con un paisaje impresionante de base. Solo tendréis que añadir vuestros toques personales, sin necesidad de recurrir a una gran cantidad de decoración.