Lugares de boda urbanos y en el centro cerca de mí

Casarse en el centro, en una zona urbana, aporta una energía especial a la celebración, y los espacios para bodas que se encuentran en la ciudad harán que tus fotos luzcan increíbles. Si como pareja os encanta la buena gastronomía, el ambiente animado y el ritmo rápido, no hay mejor lugar para dar el “sí, quiero”.

Si ahora mismo estás buscando espacios de boda con rincones únicos para retratos y centrados en la experiencia de los invitados, probablemente deberías fijarte en algún lugar del centro, en una zona urbana. Un sitio que, muy probablemente, tienes prácticamente a la puerta de casa.

Cada vez más parejas jóvenes y modernas deciden no volver a su ciudad de origen para casarse, ni alquilar una gran finca en el campo para celebrar su boda. En su lugar, eligen quedarse en la ciudad. El lugar al que llaman hogar. Un entorno de luces, planes y estética sofisticada, ideal para una boda contemporánea y menos para un gran día tradicional.

Si al oír hablar de espacios de boda urbanos y en el centro solo piensas en naves industriales y grandes fábricas reconvertidas, debes saber que la ciudad ofrece mucho más. Sí, esos lugares existen y resultan impresionantes cuando se personalizan y se decoran con unas cuantas guirnaldas de luces. Pero hay muchos otros escenarios en los que podéis daros el “sí, quiero” dentro de la ciudad.

Lofts, bibliotecas, museos y galerías de arte se encuentran en las zonas céntricas de cualquier gran ciudad, y este tipo de “espacios” ofrecen una visión totalmente renovada del telón de fondo habitual de una boda. Y son una forma sencilla de conseguir que vuestro gran día sea realmente único.

Junto a estos espacios menos tradicionales, también encontrarás muchos locales privados para eventos que ofrecen equipos de sonido profesionales, iluminación avanzada y otros servicios que simplemente no suelen encontrarse fuera de la ciudad. Pero ¿por qué limitarse al lugar del banquete? Estás en pleno centro, y las posibilidades de explorar son infinitas cuando estás en el corazón de la ciudad.

Las zonas urbanas permiten a las parejas organizar cada momento de la boda en un lugar diferente, ideal para mantener la energía durante todo el fin de semana. Por ejemplo, una fiesta de bienvenida en un bar del centro, la cena de ensayo en un bistró a pie de calle y la recepción en una azotea. Con una parada en el juzgado para decir vuestros votos. Suena idílico.

En la ciudad no estás atado a las fórmulas clásicas de un día de boda, y mientras la lista de invitados sea reducida, eres libre de celebrar donde mejor encaje con vuestro estilo. La vitalidad y el carácter que esto aportará a vuestro reportaje fotográfico también será muy especial.

Capturaros corriendo por las calles llenas de vida, entrando y saliendo de distintos locales, radiantes, dará lugar a fotos espectaculares. Mientras que el entorno, vibrante y con personalidad, hará que vuestros retratos cobren vida. Incluso podéis aprovechar el arte urbano que suele encontrarse en las zonas céntricas y utilizar estas intervenciones públicas para crear fotos realmente memorables.

No todos los espacios urbanos y de ciudad que elijáis para la boda estarán en la misma calle y, a veces, no será posible llegar al siguiente punto simplemente dando la vuelta a la manzana. Afortunadamente, estar en el centro significa que nunca faltan opciones de transporte. Tanto si tenéis que cruzar unas pocas calles como si necesitáis atravesar la ciudad, siempre hay una solución. Algo que no suele ocurrir cuando uno se casa en el campo.

La facilidad de desplazamiento en las zonas urbanas no solo se agradece el día de la boda, sino también antes. No todos vuestros invitados vivirán en el centro, ni siquiera en la misma ciudad, así que poder volar, conducir o llegar en tren directamente al destino es una auténtica ventaja. La ubicación céntrica de la mayoría de las zonas de downtown facilita moverse y evita que los invitados sientan que dependen del coche para todo.

Además, la ciudad ofrece una amplia variedad de hoteles para los invitados que vienen de fuera, así como infinidad de restaurantes y planes para disfrutar durante su estancia. Todo ello contribuye a que el fin de semana de la boda se sienta como unas pequeñas vacaciones. Desde eventos culturales y vida nocturna, hasta deporte y turismo. Siempre hay algo que hacer en el centro, lo que ayuda a ofrecer diferentes actividades a los invitados entre los actos oficiales de la boda.