Flores para bodas cerca de mí

Los colores y tipos de flores de boda que elijas para tu gran día marcarán, casi con total seguridad, el tono de toda la celebración. Algunas flores pueden convertirse en auténticas protagonistas y dejar a tus invitados sin palabras, mientras que otras aportarán un telón de fondo lleno de color, ese toque final que toda boda necesita.

Las flores son un elemento clave en la decoración de casi todas las bodas. Ya sean llamativas y rebosantes de vida, o más verdes y sofisticadas, es imposible ignorar lo mucho que pueden transformar un espacio cuando se colocan con intención.

De media, las parejas destinan alrededor de un 15% de su presupuesto de boda a las flores del gran día. Y es que, en muchos casos, se convierten en la principal forma de decoración del evento. Quienes sueñan con llenar de flores la ceremonia y el banquete suelen tener que reservar una parte aún mayor del presupuesto para hacer realidad sus fantasías florales.

Hay muchos rincones, tanto en la ceremonia como en el banquete, donde las flores desempeñan un papel fundamental. Desde el arco floral que enmarca los votos, hasta los ramos de las damas de honor y las infinitas formas de decorar el espacio del banquete con flores. Lo importante es recordar que conviene reutilizar los arreglos florales a medida que avanzas de un momento del día a otro.

Aprovechar, por ejemplo, los arreglos que decoraban el final de los pasillos de la ceremonia para crear un centro de mesa o dar interés a diferentes zonas del banquete hará que tu presupuesto rinda mucho más. En general, intenta que ninguna flor se use solo una vez. Incluso el arco de la ceremonia puede servir como fondo para selfies, y los ramos pueden decorar la barra o las zonas de descanso.

A menos que haya una flor concreta con un gran valor sentimental para ti, intenta elegir las flores según la estación en la que te casas, en lugar de obsesionarte con un único tipo. Al seleccionar variedades de temporada, crearás una atmósfera en armonía con el entorno, más respetuosa con el medio ambiente y, además, más económica.

Elegir flores que no están de temporada implica, por lo general, muchos procesos artificiales y un coste adicional considerable. Y, al fin y al cabo, ¿qué mejor manera de celebrar una boda de primavera o verano que con arreglos florales preciosos, frescos y en sintonía con lo que ocurre en la naturaleza?

También es muy recomendable buscar flores lo más cerca posible de tu zona. En Asistente para Planificar Bodas hemos reunido a los mejores floristas y proveedores de flores de boda cerca de ti, porque sabemos que, para conseguir flores realmente frescas, necesitas a alguien local. Encargar tus flores a un proveedor cercano no solo hará que el resultado sea más atractivo, sino que también te ayudará a ahorrar.

Si tienes antojo de una flor en concreto y no está de temporada cuando os casáis, no te desanimes. Un florista con experiencia podrá sugerirte alternativas muy similares en aspecto y, probablemente, a una fracción del precio.

Si no te convence el estilo tradicional de flores de boda, existen muchas otras formas de decorar la ceremonia y el banquete con elementos naturales. El follaje, las flores secas y las hierbas ornamentales pueden aportar un aire único y mucho más actual a la celebración, y suelen ser también opciones más económicas.

A la hora de decidir dónde colocar las flores en tu boda, piensa en los puntos donde tendrán mayor impacto. Las entradas y los puntos focales son zonas clave y deberían ser la prioridad al hablar con tu florista. Así tus invitados podrán apreciar toda su fuerza decorativa y dejarse envolver por su romanticismo.

Elegir una paleta de colores en lugar de centrarte en un solo tono es un enfoque mucho más moderno para la decoración floral de boda. En vez de apostar únicamente por el rosa, por ejemplo, combina distintos matices de rosa y añade quizá un color complementario. No solo le darás más personalidad al conjunto de la decoración, sino que también te resultará más sencillo coordinar el resto de detalles de la celebración, ya que contarás con una paleta de tonos mucho más amplia de la que partir.

En las primeras fases de la organización, tu florista de boda debería ser uno de los primeros proveedores que reserves, especialmente si quieres que las flores tengan un papel protagonista en la decoración. Puede que descubras que, con una colocación estratégica de los arreglos florales, apenas necesitas añadir más elementos decorativos.