Espacios para bodas en la playa y frente al mar cerca de mí

Si cuando imaginas el día de tu boda ves el azul de las olas, la arena bajo tus pies y el aroma del mar en el aire, lo tuyo son los espacios para bodas en la playa o frente al agua. Tanto si es un destino de ensueño como un pueblo costero cercano, hay pocas cosas tan mágicas como darse el “sí, quiero” junto al mar.

Los espacios para bodas en la playa y frente al mar ofrecen un telón de fondo absolutamente de ensueño para el gran día. ¿Qué puede haber mejor que tener la naturaleza, el mar y esos edificios costeros con encanto como escenario de tu boda? Apenas necesitarás una decoración abundante —ni cara— cuando el entorno es tan bonito por sí mismo.

Tanto si sueñas con casarte a orillas de un lago como si prefieres una playa de arena, no te faltarán rincones espectaculares para vuestras fotos. El ángulo que elijas y la hora del día que prefieras, siempre encontrarás un lugar increíble para situar vuestra sesión de fotografía de boda.

Incluso en los días menos soleados, la luz en la playa tiene algo especial y aportará un toque único a vuestros retratos. Sobre todo para quienes se animan a madrugar y disfrutar de los rayos dorados que bañan la orilla justo antes del amanecer. Si lo hacéis, tendréis unas fotos de los dos que os enamorarán para siempre.

Los espacios frente al mar son ideales para parejas que no quieren un código de vestimenta rígido o que prefieren alejarse de las tradiciones de boda más clásicas. Invitan a una celebración más relajada y sencilla, centrada en disfrutar de la belleza natural del entorno y de la alegría de los vuestros, en lugar de preocuparse por trajes, corbatas y protocolos demasiado formales.

A la hora de buscar el lugar perfecto para una boda en la playa, es buena idea pensar primero en aquellos viajes que habéis disfrutado juntos. ¿Quizá el primer gran viaje en pareja? ¿O esa isla del Caribe que visitasteis solo un día y os quedasteis con ganas de pasar allí toda la semana? Muy a menudo, los lugares más bonitos y románticos para casarse son aquellos que tienen un valor sentimental para la pareja o su familia.

Claro que vuestro espacio ideal frente al mar también puede estar en ese destino con el que siempre habéis soñado y al que nunca habéis podido ir. Es igual de perfecto, porque podéis combinar boda y luna de miel en un solo viaje. De hecho, muchos espacios en la playa ofrecen paquetes especiales para parejas que quieren hacer exactamente eso. Así podréis casaros, celebrarlo por todo lo alto y después simplemente descansar unos días en la tumbona. Un plan redondo.

Si sois una pareja a la que le ilusiona dar rienda suelta a la creatividad con la decoración de la boda, un entorno de playa puede ser perfecto para vosotros. Aunque la belleza natural de la costa apenas necesita adornos, eso no significa que no podáis aportar vuestro toque personal al conjunto. Y no tiene por qué limitarse a un estilo marinero o tropical.

Una boda en la playa es prácticamente un lienzo en blanco desde el punto de vista del diseño, lo que os permite vestir el espacio con el estilo que más os identifique. ¿Os imagináis una etiqueta de esmoquin sobre la arena? ¿O largas mesas iluminadas solo con guirnaldas de luces y velas? Trabajad mano a mano con vuestro espacio frente al mar y os ayudarán a crear una atmósfera que hable de vosotros y de vuestra historia.

Una de las grandes ventajas de la mayoría de espacios para bodas en la playa o frente al agua es que ofrecen la posibilidad de celebrar tanto al aire libre como en interior, sin perder en ningún momento la conexión con el paisaje. Lo más habitual es que las parejas se den el “sí, quiero” en la arena o junto al agua, y después brinden con un cóctel en algún rincón exterior con encanto. Más tarde, a la hora de la cena, el grupo suele pasar a un espacio interior para el banquete y el baile.

Los salones frente al mar o al lago suelen sacar el máximo partido a su ubicación con grandes ventanales de cristal y, a menudo, una o varias terrazas. Son perfectos para aprovechar la luz de la “golden hour” en las fotos y para conversar tranquilamente con amigos lejos del ruido de la pista de baile. Además, estos espacios interiores resultan comodísimos: ofrecen refugio si refresca o llueve, y permiten que los invitados se sientan más a gusto en cualquier momento.

Es posible que haya algunos invitados que prefieran no desplazarse o que no sean muy aficionados a la playa. Pero, en general, vuestra boda frente al mar les brindará una experiencia única, difícil de igualar. Una celebración serena y especial que se siente mucho más exclusiva que una ceremonia y un banquete convencionales en plena ciudad.