Barco para bodas cerca de mí
Para quienes disfrutan como nadie alzar velas, celebrar la boda sobre el agua es una forma de ensueño de darse el “sí, quiero”. Tanto si vais a intercambiar vuestros votos a bordo antes de desembarcar, como si queréis celebrar todo el enlace en un barco para bodas, añadir un toque marinero a vuestro gran día siempre es un acierto.
Primer paso
Olvídate del estrés de organizar tu boda y ahorra un tiempo precioso con nuestras herramientas de planificación gratuitas. Este espacio de boda dedicado te ayudará a organizar y programar todo el evento de forma sencilla, ya sea por tu cuenta o trabajando mano a mano con tu wedding planner.
Segundo paso
Con los planes de boda ya definidos, ha llegado el momento de encontrar los proveedores que harán realidad todo lo que imaginas para vuestro gran día. Gracias a nuestra avanzada herramienta de búsqueda de proveedores y espacios, te pondremos en contacto con los mejores profesionales y te ayudaremos a crear el equipo de boda perfecto.
En todo el mundo
Mostrar en el mapaSi os apetece brindar por el skyline de una ciudad o disfrutar de vuestro destino vacacional favorito lejos de las zonas más turísticas, los espacios para bodas en barco pueden ser perfectos para vosotros. ¡Y hay muchísimos estilos entre los que elegir!
Yates de alquiler, veleros, cruceros fluviales, ferris… ¡las formas de casarse sobre el agua son casi infinitas! Esto significa que no debería ser complicado encontrar un barco y un lugar que encajen a la perfección con vuestra celebración, ya soñéis con un ambiente relajado y chic a bordo de un yate balear, o con algo más formal, como un gran ferry de río.
Cada tipo de barco para bodas no solo se adapta a un estilo de pareja, sino también a un tipo y tamaño concreto de boda. Por ejemplo, los enlaces de 50 invitados o menos disfrutarán muchísimo alquilando un velero de tamaño medio para todo el día, e incluso para la noche. Pero para bodas más numerosas quizá tengáis que contratar algo un poco más grande; de lo contrario, el evento puede sentirse algo agobiado.
Si tenéis una lista de invitados amplia, os encanta la idea de casaros en un barco, pero no podéis permitiros uno lo bastante grande para acomodar cómodamente a todos, podéis dividir la celebración en dos partes. Organizad una ceremonia íntima en el agua, rodeados de vuestro círculo más cercano, y después celebrad un banquete para el resto de invitados en tierra firme. Así disfrutaréis de lo mejor de ambos mundos.
Los dilemas de decoración también deberían reducirse durante la planificación de la boda, porque los barcos ofrecen unas vistas inmejorables. No hace falta llenar el espacio con montañas de flores ni tapar paredes poco agraciadas con mil adornos brillantes: vuestros invitados podrán disfrutar de panorámicas del mar, vistas únicas de la costa y del entorno tan especial que ofrece el propio barco.
La mayoría de barcos para bodas suelen funcionar en régimen todo incluido y cuentan con casi todo lo necesario para la celebración: desde sillas y mesas hasta mantelería y cristalería. Es ideal si preferís no preocuparos de contratar a muchos proveedores distintos o si vuestro presupuesto es ajustado, ya que este tipo de espacios que lo facilitan todo suelen resultar más económicos.
Conseguir unas fotos de boda espectaculares es una prioridad para casi todas las parejas, y casarse en un barco lo hace mucho más sencillo. A bordo, cada brindis y cada momento íntimo que se capture resulta visualmente mucho más impactante, ya sea con un lujoso yate de fondo o con un horizonte de mar abierto.
Si queréis esa foto que deje a todos con la boca abierta en vuestro álbum de boda, conviene organizar los momentos clave alrededor de la hora dorada. Tanto si elegís una ceremonia al amanecer como una hora de cóctel al atardecer, vosotros y vuestros invitados no daréis crédito a lo bonito que se ve el mar cuando lo bañan los rayos dorados. ¡Vuestros retratos parecerán de otro mundo!
Para sacar el máximo partido a un barco para bodas, hay que planificar bien. Una de las mejores cosas de hacerse a la mar es disfrutar de las vistas en cubierta y pasar tiempo al aire libre con el sol brillando. Pero, por desgracia, el tiempo no siempre acompaña y, a veces, el cielo se abre incluso en pleno verano.
Os toca a vosotros diseñar un plan B que garantice que los invitados se mantengan secos y calentitos. Reservad un espacio alternativo para el banquete o para tomar algo bajo cubierta, en una zona protegida pero que siga ofreciendo buenas vistas.
No todos los días se tiene la oportunidad de asistir a una boda en un barco, así que sin duda estaréis regalando a vuestros invitados una experiencia difícil de olvidar. Por supuesto, habrá quien prefiera pisar tierra firme, pero no se puede contentar a todo el mundo.


