Fincas históricas y mansiones para bodas cerca de mí
El lugar que elijas para tu boda será el escenario de toda la celebración, por eso merece la pena escoger un espacio que luzca espectacular en las fotos. Las fincas históricas y las mansiones para bodas ofrecen precisamente eso, además de un entorno encantador para que tus invitados disfruten de tu gran día, tanto en interiores como al aire libre.
Primer paso
Olvídate del estrés de organizar tu boda y ahorra un tiempo precioso con nuestras herramientas de planificación gratuitas. Este espacio de boda dedicado te ayudará a organizar y programar todo el evento de forma sencilla, ya sea por tu cuenta o trabajando mano a mano con tu wedding planner.
Segundo paso
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Palacetes y fincas históricas
Mostrar en el mapaPara muchas parejas, casarse en una finca histórica o en una mansión es un auténtico sueño. Y no es difícil entender por qué: brindan paisajes infinitamente bonitos, una arquitectura impresionante y una atmósfera muy especial. Un escenario que se siente realmente extraordinario.
La ubicación es un factor decisivo en el éxito y en la experiencia global que ofrece una boda. Por eso celebrar el enlace en un lugar tan majestuoso e histórico como una finca de campo aporta tantas ventajas a las parejas. A menudo estos espacios gozan de una localización privilegiada, con grandes extensiones de terreno abierto, cuidadas al detalle.
Esa sensación de amplitud es una de las grandes ventajas de reservar una mansión como lugar de celebración, porque regala a las parejas una sensación única de libertad. Una libertad que rara vez encontramos en la ciudad y en nuestra rutina diaria, lo que convierte una boda en una finca de campo en algo verdaderamente exclusivo.
Pero la exclusividad no es solo una sensación cuando te casas en una finca histórica o en una mansión para bodas, suele ser una verdadera garantía. Este tipo de espacios se alquilan normalmente para todo un fin de semana y solo a una pareja cada vez. La libertad que esto ofrece a los novios y a sus invitados es enorme, permitiéndoles sentir que esa es su casa por un día.
Podréis organizar ceremonias al aire libre por todo lo alto, cócteles de jardín llenos de glamour y banquetes bajo las estrellas. Y todo ello con la tranquilidad de saber que no os cruzaréis con otra novia ni con nadie ajeno a la celebración. Es el escenario ideal para darse el “sí, quiero”, porque una boda debe sentirse como una escapada de la realidad.
Si tenéis una lista de invitados amplia y os preocupa no poder encajar a todo el mundo, una finca o mansión para bodas puede ser la solución. Este tipo de espacios suelen contar con zonas muy versátiles, capaces de adaptarse a bodas de tamaños muy diferentes. Desde reuniones íntimas hasta grandes celebraciones en salones de baile, una mansión o una finca histórica suele ofrecer exactamente lo que necesitáis.
Las fincas históricas y las mansiones suelen disponer de distintos ambientes en su interior para recibir y entretener, como si se tratara de una casa familiar. Eso significa que tú y tus seres queridos podréis moveros libremente de una estancia a otra, ¡como si fuera vuestra! Podéis intercambiar los votos en el jardín, pasar después al salón para el cóctel y terminar en el gran salón para la cena y el baile. Un auténtico sueño para cualquier fan incondicional de Downton Abbey.
Más allá de los comedores formales y los exquisitos salones de baile están los jardines, el gran atractivo para la mayoría de las parejas. Ofrecen fondos de ensueño para los retratos y vistas espectaculares para los invitados. Los típicos jardines cuidados y los amplios céspedes de una finca de campo o de una mansión son ideales para los momentos clave del día de la boda, y al mismo tiempo brindan a los seres queridos un espacio donde tomar el aire y disfrutar de uno o dos cócteles al atardecer, lejos del protocolo más formal.
Si tu objetivo es crear una estética totalmente diferente para tu boda y estás deseando volcarte al máximo con la decoración, quizá una finca histórica o una mansión para bodas no sea la opción ideal. Estos espacios, aunque se construyeran hace 100 o más de 200 años, ya tienen un estilo muy marcado: puede ser un aire años 20, un toque gótico del siglo XVIII o, sencillamente, un carácter histórico muy definido. Sea cual sea su estilo, lo mejor es realzarlo, no taparlo.
La gran ventaja de contar con un lugar tan singular es que apenas hace falta decorar. El mobiliario, las obras de arte, las cortinas y las alfombras crean por sí solos una estética única para tu día sin que tengas que buscar nada más. Solo tendrás que cuidar vuestro look, vestir las mesas y acompañar sutilmente la atmósfera general con pequeños detalles de papelería y decoración.
Si quieres sacar a tus invitados de su rutina y regalarles una experiencia inolvidable, ya sea durante un día o todo un fin de semana, no dejes de explorar nuestra selección de impresionantes fincas históricas y mansiones para bodas.


